Empezamos a las 8.30AM con alguna reticencia, pues por delante tenemos unos
85km y un desnivel acumulado de 1500 metros+. En la noche anterior en el
Albergue de Triacastela, contactamos con un biker llamado Jose que es todo un
experto, pues llevaba etapas de 120km y de media le salen 16km/h, y nos comenta
que esta etapa es un poco pestosa pues siempre estas en un sube y baja
constante, que te tiras 15 minutos subiendo para escalar un repecho no muy
largo y luego lo bajas en 30 segundos y otra vez a empezar, que es un perfil de
dientes de sierra que te deja matado. Con estos temores empezamos, intentando
guardar fuerzas pero los rampones te exigen exprimirte en algunas ocasiones, no
sabíamos si coger ropa de manga larga o no pero al final se decidió por maillot
corto, pero ropa de abrigo para la parte de arriba, pues en las subidas te
sobraba y en las bajadas te quedabas helado con el sudor frío, por lo tanto en
las subidas abrir cremalleras, minuto después cerrar cremalleras un jaleo.
Habíamos quedado a comer en Portomarin, y llegamos a eso de las 12 AM por
supuesto nuestra cocinera particular nos tenia preparadas las viandas,
unos estupendos bocadillos con su bebida fresquita es decir un placer digno de
dioses, también al cruzar el puente que da entrada a Portomarin, nos estaba
esperando para hacernos las fotos de rigor desde las escaleras que dan paso al
puente que cruza el río Miño, para hacer la gracia nos hemos atrevido a subir
las escaleras con las bicis al hombro.
Después de la comida nos quedaban por delante unos 40km pero eran los mas
duros pues la salida de Portomarin es durita y como veníamos de todo el día de
subeybaja, pues el pedaleo no es el mismo que cuando empezamos, pero con animo
y dándonos apoyos los tres hemos conseguido subirlo con mucha dignidad, es
digno de resaltar que seguimos haciendo el camino por tierra, por donde lo
hacen los peregrinos de a pie en nuestras cuentas estaba el llegar a Melide a
eso de las 6 PM pero nos hemos adelantado un poquito y llegamos a las 4.30 PM
para esa hora Mari Carmen nos tenia cogido el hotel, y preparada la ropita para
ducharnos (un primor).
En el tema de averías en el día de hoy hay que resaltar que la bici de
Alberto, la suspensión delantera se ha fastidiado, pensábamos que era aire,
pero tras meterle un poquito en la hora de la comida, en principio iba bien
pero al final, lo ha tirado y se viene abajo tendremos que repararla cuando
lleguemos a Madrid, por lo demás un orgullo estar donde estamos y con las
condiciones que estamos pues considero que vamos muy bien de ánimo y de
fuerzas, seguimos invitando a todo el mundo a que realice esta aventura por lo
menos una vez en la vida (como hacen los musulmanes con eso de la mezquita), un
abrazo a todos y nos vemos en la carretera.
Muy bien Superhombres, solo restan 55Km hasta Santiago, etapa de gran dureza y de gran voluntad para que, en dos saltitos, culminéis el recorrido. Las impresiones, vivencias y demás consecuencias de las etapas, son vuestras y os tocara contarlas a los expectantes lectores...
ResponderEliminarLa Catedral y el Santo os esperan.
Os sobra moral y ganas, por lo tanto mi abrazo de ánimo para todo@s.
Se me olvidaba... encender una vela por mi, ya os la devolveré cuando haga mi Camino de Santiago...
ResponderEliminareres un fenomeno JJ muchas gracias por tus mensajes de animo que nos has dado en esta AVENTURA te la recomendamos y esperemos que puedas hacerla muy pronto repito gracias
ResponderEliminar